lunes, 20 de octubre de 2014

Cine para elevar el alma y las tripas: Efectos secundarios

Cine para elevar el alma y las tripas: Efectos secundarios: Algunos quieren sentirse mejor  de la peor forma posible. ¿Alguna vez ha sucumbido a un sueño aterrador o fantasía retorc...

Efectos secundarios




Algunos quieren sentirse mejor 
de la peor forma posible.



¿Alguna vez ha sucumbido a un sueño aterrador o fantasía retorcida donde su vida cae lentamente y aparte ante sus propios ojos?



Bueno, ¿qué pasaría cuando se mezclan estos sentimientos de inseguridad con una desesperación de reproche para reparar los puentes que han quemado en el camino? La respuesta sólo puede venir en forma de una producción de de la mente del director Steven Soderbergh y escritor Scott Burns.



Efectos Secundarios es un misterio gratificante peculiar que activa su mente en la marcha a mitad de camino con un empuje deliberadamente lento para formar el clímax dramático. Las escenas en las que surgen giros narrativos propios de su género y del personal estilo de Soderbergh sobresalen por la musicalización, los planos y la lúgubre iluminación. 


El director nos sumerge en los comportamientos secuenciales y sorpresivos de los personajes tras la construcción de ambientes sórdidos que podrían compararse con las mejores escenas de filmes clásicos del género como lo son ‘El resplandor’ de Stanley Kubrick y ‘Psicosis’ de Alfred Hitchcock, incluyendo la yuxtaposición(continuidad de imágenes o planos que adquieren un significado en conjunto) y las acciones irreverentes, pero completamente creíbles, de Emily Taylor y Jonathan Banks los protagonistas de la historia. 






Es una historia bizarra y absurda, en algunos aspectos, pero con la potencia de la estrella de Rooney Mara (mamacita)  demuestra una combinación de Hitchcock: la capacidad de ser asustado y aterrador al mismo tiempo, ella es capaz de ser víctima y victimario a la vez… 


Una de las secuencias más inquietantes para mí de la película, llega cuando Martín y Emily asisten a una fiesta elegante; ella, en un intento de reprimir la ansiedad y el pánico que sufre por salir a la sociedad real, ella misma se ausenta en la barra y ve un reflejo distorsionado de sí misma en el espejo que está en la superficie de la pared, esto hace parecer como si ella tuviera algún tipo de desfiguración. Por un momento, ese rostro distorsionado no parece ni más ni menos que el real, la depresión puede alcanzar este tipo de distorsiones; yo misma estoy pasando por esta desfiguración. 

Durante un buen tramo de la película es una sátira tranquila y discreta del mundo farmacéutico. Efectos secundarios podría ser en realidad una ventana más clara de un estado de niebla de la mente, la depresión.


"Depresión", Dr. Banks dice: “es la incapacidad para construir un futuro."



Al final en el hospital, Emily se dopa con medicamentos, con la mirada perdida por la ventana mientras la cámara se aleja de la ventana,para mí; esta imagen indica que la solución no se obtiene de los medicamentos, ni de un psicólogo o psiquiatra, ni siquiera de nosotros mismos, los problemas solo se quedan ahí esperando las recaídas para acompañarnos en cada CRISIS EXISTENCIAL. 

¿Lo mejor para predecir la conducta futura? La conducta pasada.
Dr. Jonathan Banks